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domingo, 19 de octubre de 2014

Plan para elevar "esperanza de vida" de 75 a 79 años



Quieren elevar esperanza de vida en el país a 79 años


Elevar la esperanza de vida a 79 años –actualmente es de 75 años– será uno de los principales desafíos del país de cara al 2030, expresó el ministro de la Secretaría Técnica de Planificación (STP), José Molinas, durante un congreso internacional de economía cumplido en el campus de la UNA. 




Prof. Dr. Antonio Rodríguez Rojas, decano de la Facultad de Economía (UNA), durante un congreso internacional de Economía.
Prof. Dr. Antonio Rodríguez Rojas, decano de la Facultad de Economía (UNA), durante un congreso internacional de Economía. / ABC Color
 
 
 
Chile es el país de esta zona de nuestro continente donde la esperanza de vida es mayor, con un promedio de 80 años. Uruguay 77, Argentina 76, Paraguay 75 y Brasil 74, según un informe estadístico divulgado este año por la Organización Mundial de la Salud (OMS). 

La esperanza de vida más elevada para los hombres se encuentra en Islandia, con 81 años, mientras que en Suiza, Australia, Israel, Singapur, Nueva Zelanda, Italia, Japón y Suecia es de 80 años.

Al mostrar la Visión Paraguay 2030, el ministro Molinas dijo que, además de aumentar la esperanza de vida a nivel nacional, se apunta a reducir en 75% la mortalidad materna (actualmente es de 78 por 100.000 nacidos vivos), reducir en 70% la mortalidad infantil (actualmente 15 muertes por 1.000 nacidos vivos) y disminuir en 50% la tasa de mortalidad por accidentes de tránsito (actualmente 17 por 100.000 habitantes).

Otros desafíos señalados por el secretario de Estado tienen que ver con la erradicación de la pobreza extrema, que actualmente llega al 10,1%, y la reducción en un 90% de la desnutrición crónica infantil, que en el presente es del 10,8%, en menores de 5 años.

"Para el 2030 se quiere convertir al Paraguay en un país competitivo, ubicado entre los más eficientes productores de alimentos a nivel mundial, con industrias pujantes e innovadoras, que empleen fuerza laboral capacitada, proveedor de productos con tecnología, hacia una economía del conocimiento.

Además, elevar los índices de desarrollo social en el rango más alto de Sudamérica, además los de seguridad jurídica y ciudadana, con jóvenes visionarios y entrenados liderando el país", expresó Molinas.


Bien común


Por su parte, el decano de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional de Asunción (FCE UNA), Prof. Dr. Antonio Rodríguez Rojas, dijo que para el logro de la inclusión social, como instrumento de la mitigación de la pobreza, la actividad económica debe estar ordenada a la consecución del bien común.

Con el propósito de crear mayores niveles de concienciación y compromiso de las personas, la FCE UNA orienta su accionar a potenciar el capital humano transfiriendo conocimientos y valores, pues la persona es el factor de real importancia en las empresas e instituciones, capaz de aumentar sus capacidades, acrecentar aptitudes, innovarse continuamente, entender la realidad, enfrentar el futuro, entender la empresa y su misión en ella, agregó.

Hoy el mercado exige el uso de tecnología para una mejor productividad, pero también se sabe que el éxito de cualquier emprendimiento depende, principalmente, de la flexibilidad y de la capacidad de innovación que tenga la gente que participa en las organizaciones.

En la actualidad la tecnología, la información y la comunicación –las TIC– están al alcance de las empresas e instituciones y la única ventaja competitiva que puede diferenciar a una empresa de otra es la capacidad de las personas de adaptarse al cambio.

Dicha ventaja se logra fortaleciendo la capacitación y el aprendizaje continuo de las personas, especialmente, de graduados, docentes y estudiantes, además de los ejecutivos y funcionarios de las empresas públicas y privadas que, justamente, fueron los objetivos del congreso que reunió a más de 4.000 participantes, concluyó.



Fuente: ABC
 

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