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viernes, 29 de agosto de 2014

Jóvenes fabrican duchas de emergencia para damnificados



PARA PALIAR PRECARIEDAD DE LOS AFECTADOS POR LA CRECIDA

Hasta el momento se instaló un artefacto que beneficia a 40 personas, pero tienen planeado llevar al menos uno en cada asentamiento
29/08/2014
Los estudiantes del colegio Cristo Rey y del Técnico Javier fueron los mentores de la ducha de emergencia para proporcionar a los damnificados un lugar donde bañarse.



Como una forma de mejorar el nivel de vida de las personas obligadas a dejar sus casas, debido a la crecida del río, los jóvenes del grupo Comunidad de Vida Cristiana del Cristo Rey, que congrega a alumnos y ex alumnos de colegios ignacianos, idearon instalar las duchas de emergencia para los asentamientos de damnificados.

Así explicó Raúl Benítez Talavera, quien junto a sus compañeros y ex alumnos de los colegios Cristo Rey y Técnico Javier se movilizaron desde el inicio de los trabajos de socorro, para ayudar a las familias de los bañados.

“Primero estuvimos trabajando juntando abrigos y víveres, luego ayudamos en el tema construcciones y fue allí donde nos dimos cuenta de las necesidades de la ducha. Allí comenzamos a diseñar con los compañeros y compañeras y el diseño fue este, económico, pero que permita a las personas asearse sin ningún inconveniente y justamente por eso le llamamos cubículo de ducha de emergencia”, explicó.

La primera ducha fue instalada en la intersección de 33 proyectada y Avenida Japón, donde unas 11 familias son beneficiadas con el primer Cubículo de Ducha de Emergencia, donde alrededor de 40 personas utilizan a diario el baño.

Se estima que cada cubículo cuesta al menos 250.000 guaraníes, ya que además de la regadera, se utilizan pallet, madera terciada, que son pintadas con negrolín y barniz, así como los tirantes que son utilizados como bases para sujetar las terciadas.

Este cubículo es completamente revestido con una bolsa negra, de ambos lados, de modo a evitar que se moje y así preservar la madera. Además, se utilizan caños y llaves de paso, para regular la salida del agua de la ducha.
Por su parte, la joven María Paz Cañiza, estudiante del Colegio Cristo Rey, indicó que la idea surgió cuando estaban hablando justamente de las necesidades de las familias y de las condiciones de vida de estas personas. “Nos dimos cuenta que el baño, el aseo era algo tan primordial, luego de la comida”, explicó.
Fuente: lanación

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